Hawker Tempest V 1B del 3º
Squadron en Newchurch en el período
del D-Day con las franjas de las unidades
de invasión pintadas alrededor del fuselaje
arriba y abajo del las alas.
Las letras en código
(en Medium Sea Grey) estaban marcadas
excepcionalmente con una fina linea roja.
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El hecho de que Sidney Camm, el proyectista de la Hawker Aircraft, trabajase en el proyecto de un nuevo caza ya en 1937, cuando el primer Hurricane aún no había salido de la linea de montaje, no significaba por cierto falta de confianza respecto del avión recién nacido, sino más bien el deseo natural de asegurarle un digno sucesor al caza de primera línea de la Royal Force. En realidad, el sucesor del Hurricane tuvo un período de gestación bastante acelerado y entró en servicio antes de que finalizase su puesta a punto, con el resultado inicial de gozar entre los pilotos de una reputación poco envidiable. Sin embargo, a pesar de las vicisitudes, el proyecto de Camm estaba destinado a desembocar en uno de los más formidables aparatos bélicos de la Segunda Guerra Mundial.
En enero de 1938, la Hawker recibía del Ministerio del Aire las indicaciones de la especificación F.18/37, que solicitaba un avión de caza con performances un veinte por ciento superiores a las del Hurricane y destinado a utilizar uno de los dos nuevos motores de 24 cilindros de 2.000 caballos entonces en proceso de desarrollo; el Napier Sabre H y el Rolls Royce Vulture X.
Las propuestas de la Hawker con los dos motores fueron aceptadas ambas y, en agosto de 1938 eran ordenados dos prototipos. El motor de la Rolls Royce fue el primero que estuvo listo y el prototipo de la Hawker, llamado Tornado, podía volar en octubre de 1939. Las pruebas fueron tan prometedores que ya a principio de noviembre se había tomado la decisión de encargar mil aviones que deberían ser fabricados por la Hawker y por la A.V.Roe en Manchester. Sin embargo, la excesiva y apresurada confianza en el nuevo avión habían hecho descuidar algunos problemas aerodinámicos de las altas velocidades, entre los cuales el más importante era el de los efectos de compresión (acerca de los cuales se conocía muy poco en esa época). No obstante se aportaron algunas modificaciones, como el desplazamiento hacia adelante del radiador. En ese ínterin era preparado el segundo prototipo, también equipado con el motor Vulture, pero mientras que después de alternadas vicisitudes, inclusive por dificultades surgidas en la fabricación del motor Rolls Royce, el Tornado se detenía en la fase experimental, en diciembre de 1939 salia el primer Typhoon, adoptando finalmente el motor Napier Sabre.
La puesta a punto del aparato se postergó hasta después de comenzada la guerra, dado que se le había dado prioridad absoluta a la fabricación del Hurricane, y la producción en serie fue confiada a la Gloster, cuyo primer ejemplar, el Typhoon IA, voló el 26 de mayo de 1941.
La fabricación de este modelo, con doce ametralladoras Browning, se limitó a pocos ejemplares destinados, sobre todo, al desarrollo de nuevas técnicas operativas. En cambio su sucesor, el Typhoon IB armado con cuatro cañones alares de 20 mm, fue fabricado en serie en el intento de compensar la introducción del Focke-Wulf 190 por parte de la Luftwaffe.
La decisión de utilizar el Typhoon antes de la finalización de la fase de desarrollo había sido justificada por los resultados obtenidos en las pruebas, pero el precio de esa elección apresurada fue muy alto; en los primeros nueve meses de empleo operativo se perdieron más Typhoon por deficiencias estructurales y detenciones de motor, que en combate.
No obstante esto el Typhoon, una vez resueltos muchos de sus problemas originarios, pudo lucirse en su función más acorde, la de apoyo táctico revelándose sobre todo como un arma muy eficaz con el empleo de cohetes ( cuatro debajo de cada semiala). En total, la Gloster fabricó 3.330 ejemplares en las dos variantes IA e IB.
El Tempest, su sucesor, debe su origen a los estudios desarrollados en 1941 por el proyectista Camm y por la dirección técnica de la Hawker, en el curso de los cuales se había sugerido que el Typhoon se podría mejorar sus performances adoptando un ala elíptica más delgada y con radiadores embutidos en el borde de entrada.
El Tempest era un monoplano de ala baja, con empenajes cruciformes y tren de aterrizaje triciclo posterior totalmente retráctil. Primer caza ingles con ala de perfiles laminares (con espesor máximo en el 37,5 por ciento de la cuerda), se caracterizaba por un proyecto que apuntaba, sobre todo, a la obtención de las máximas performances en términos de velocidad máxima a mediana y baja altura, con inevitables sacrificios en las características de vuelo a bajas velocidades.
El ala de planta elíptica con puntas truncas, estaba basada en perfiles bastante finos (14,5 por ciento en la raíz y 10 por ciento en la punta), y constituida por dos semialas unidas a los elementos resistentes que atravesaban el vientre del fuselaje por uniones aplicadas a las raíces de los largueros. La estructura de cada semiala, cuyo diedro era nulo hasta la sección en correspondencia con la articulación del tren de aterrizaje, tenia después 5º30´; estaba basada en dos largueros con alma en lámina de aleación liviana y platabandas también de aleación liviana (para el anterior, perpendicular al eje del avión y muy próximo al borde de ataque, constituidas por extruidos en T para las secciones alares externas, y en L acopladas para las internas), por dieciséis costillas que se unían, y por el revestimiento dorsal y ventral, reforzado por larguerillos dispuestos a lo largo de la envergadura. Los paneles que constituían el borde de ataque y el de salida estaban unidos a la estructura citada, y de los segundos formaban parte los alerones tipo Frise y los hipersustentadores de intrados, basados en cuatro elementos accionados por criques hidráulicos.
El fuselaje tenia una estructura inusual, constituida para la sección anterior (hasta la sección en correspondencia con el extremo posterior de la capota y del borde de salida de la raíz del ala) por el tradicional reticulado de tubos remachados patentado por la Hawker alrededor de 1925, con revestimiento de paneles reforzados en aleación liviana, y para la posterior por el clásico semimonocasco también de aleación liviana, reforzado por cuadernas transversales y larguerillos longitudinales. El cono terminal constituía un único elemento al que estaban unidos los empenajes y que alojaba a la rueda de cola, que se retraía hacia adelante. A la estructura reticulada de la sección anterior estaba unida, en cambio, la bancada de tubos de acero, a la cual (en algunas versiones con motor en linea) estaba unido también el radiador.
Una deriva de amplia aleta dorsal y un estabilizador de doble larguero, al que estaban articulados el timón (única superficie de mando revestida en tela) y los dos semielevadores, todos compensados aerodinamicamente, balanceados dinámicamente y provistos de aletas correctoras, constituían el conjunto de empenajes.
El tren de aterrizaje anterior se retraía en el vientre del ala, alojándose entre los dos largueros. Los parantes, provistos de amortiguadores oleoneumáticos, tenían ruedas de dimensiones bastante reducidas y de discreta presión, para poder ocultarse en el reducido espesor del ala, pero la gran distancia entre ejes (4,54m) y la especial articulación de los parantes, que se extendían hacia adelante en posición extraída, facilitaban considerablemente el control del avión en tierra y permitían fuertes frenadas.
El puesto de pilotaje, con techo en forma de gota corredizo hacia atras y provisto de equipo de ventilación y calefacción, ofrecia escasa visibilidad en tierra, dada la obstaculización de la voluminosa trompa del fuselaje, mientras que en vuelo resultaba plenamente satisfactoria.
El motor del Tempest era el 24 cilindros en H horizontal Napier "Sabre", que accionaba una hélice cuatripala de velocidad constante De Havilland Hydromatic de 4,24 m. de diámetro, o el motor en doble estrella Bristol "Centaurus" de 18 cilindros, con hélice cuatripala Rotol de 3,88m. de diámetro. Aunque podía llegar a suministrar más de 2.600 caballos en condiciones de emergencia, el Sabre era, sin embargo, un motor muy delicado, que padecía las consecuencias de una puesta a punto apresurada y dejaba bastante que desear en cuanto a confiabilidad. El gran radiador del refrigerante (en el que estaba incorporado también el de lubricante) estaba ubicado debajo de la trompa del avión, que asumía así un aspecto bastante robusto en los Tempest propulsados por el "Sabre", mientras que en aquellos provistos del "Centaurus", el motor estaba instalado en una Naca cuidadosamente perfilada y el radiador del lubricante estaba dispuesto en la raíz del borde de ataque en la semiala derecha.
La carga máxima de combustible contenida en los depósitos internos era de 726 litros, de los cuales 345 en el depósito del fuselaje (dispuesto entre la cabina y el mamparo parallamas), 127 en cada uno de los depósitos instalados en el ala, en la parte posterior de los compartimientos entre los largueros (en los que se retraían los parantes del tren de aterrizaje), y 127 en el depósito instalado en el borde de ataque de la semiala izquierda. Los depósitos todos ellos del tipo autosellante, podían ser puestos bajo presión para reducir el peligro de formaciones de burbujas de vapor en la tuberías durante los vuelos de altura y en las trepadas rápidas, y también estaban protegidos parcialmente por láminas de blindaje, igual que los compartimientos en los que estaban contenidas las municiones (800 proyectiles) de los cuatro cañones Hispano de 20 mm instalados en el ala, y el puesto de pilotaje, que además de los habituales blindajes dorsal y frontal, disponía también del tradicional vidrio blindado anterior.
Las considerables dimensiones y la gran potencia instalada permitían la aplicación, en instalaciones subalares, de dos bombas de 454 Kg. o dos depósitos desenganchables de 205 o de 409 litros, o de ocho cohetes con cabezas de 27 Kg. o de dos contenedores de napalm de 205 litros.
En enero de 1938, la Hawker recibía del Ministerio del Aire las indicaciones de la especificación F.18/37, que solicitaba un avión de caza con performances un veinte por ciento superiores a las del Hurricane y destinado a utilizar uno de los dos nuevos motores de 24 cilindros de 2.000 caballos entonces en proceso de desarrollo; el Napier Sabre H y el Rolls Royce Vulture X.
Las propuestas de la Hawker con los dos motores fueron aceptadas ambas y, en agosto de 1938 eran ordenados dos prototipos. El motor de la Rolls Royce fue el primero que estuvo listo y el prototipo de la Hawker, llamado Tornado, podía volar en octubre de 1939. Las pruebas fueron tan prometedores que ya a principio de noviembre se había tomado la decisión de encargar mil aviones que deberían ser fabricados por la Hawker y por la A.V.Roe en Manchester. Sin embargo, la excesiva y apresurada confianza en el nuevo avión habían hecho descuidar algunos problemas aerodinámicos de las altas velocidades, entre los cuales el más importante era el de los efectos de compresión (acerca de los cuales se conocía muy poco en esa época). No obstante se aportaron algunas modificaciones, como el desplazamiento hacia adelante del radiador. En ese ínterin era preparado el segundo prototipo, también equipado con el motor Vulture, pero mientras que después de alternadas vicisitudes, inclusive por dificultades surgidas en la fabricación del motor Rolls Royce, el Tornado se detenía en la fase experimental, en diciembre de 1939 salia el primer Typhoon, adoptando finalmente el motor Napier Sabre.
La puesta a punto del aparato se postergó hasta después de comenzada la guerra, dado que se le había dado prioridad absoluta a la fabricación del Hurricane, y la producción en serie fue confiada a la Gloster, cuyo primer ejemplar, el Typhoon IA, voló el 26 de mayo de 1941.
La fabricación de este modelo, con doce ametralladoras Browning, se limitó a pocos ejemplares destinados, sobre todo, al desarrollo de nuevas técnicas operativas. En cambio su sucesor, el Typhoon IB armado con cuatro cañones alares de 20 mm, fue fabricado en serie en el intento de compensar la introducción del Focke-Wulf 190 por parte de la Luftwaffe.
La decisión de utilizar el Typhoon antes de la finalización de la fase de desarrollo había sido justificada por los resultados obtenidos en las pruebas, pero el precio de esa elección apresurada fue muy alto; en los primeros nueve meses de empleo operativo se perdieron más Typhoon por deficiencias estructurales y detenciones de motor, que en combate.
No obstante esto el Typhoon, una vez resueltos muchos de sus problemas originarios, pudo lucirse en su función más acorde, la de apoyo táctico revelándose sobre todo como un arma muy eficaz con el empleo de cohetes ( cuatro debajo de cada semiala). En total, la Gloster fabricó 3.330 ejemplares en las dos variantes IA e IB.
El Tempest, su sucesor, debe su origen a los estudios desarrollados en 1941 por el proyectista Camm y por la dirección técnica de la Hawker, en el curso de los cuales se había sugerido que el Typhoon se podría mejorar sus performances adoptando un ala elíptica más delgada y con radiadores embutidos en el borde de entrada.
El Tempest era un monoplano de ala baja, con empenajes cruciformes y tren de aterrizaje triciclo posterior totalmente retráctil. Primer caza ingles con ala de perfiles laminares (con espesor máximo en el 37,5 por ciento de la cuerda), se caracterizaba por un proyecto que apuntaba, sobre todo, a la obtención de las máximas performances en términos de velocidad máxima a mediana y baja altura, con inevitables sacrificios en las características de vuelo a bajas velocidades.
El ala de planta elíptica con puntas truncas, estaba basada en perfiles bastante finos (14,5 por ciento en la raíz y 10 por ciento en la punta), y constituida por dos semialas unidas a los elementos resistentes que atravesaban el vientre del fuselaje por uniones aplicadas a las raíces de los largueros. La estructura de cada semiala, cuyo diedro era nulo hasta la sección en correspondencia con la articulación del tren de aterrizaje, tenia después 5º30´; estaba basada en dos largueros con alma en lámina de aleación liviana y platabandas también de aleación liviana (para el anterior, perpendicular al eje del avión y muy próximo al borde de ataque, constituidas por extruidos en T para las secciones alares externas, y en L acopladas para las internas), por dieciséis costillas que se unían, y por el revestimiento dorsal y ventral, reforzado por larguerillos dispuestos a lo largo de la envergadura. Los paneles que constituían el borde de ataque y el de salida estaban unidos a la estructura citada, y de los segundos formaban parte los alerones tipo Frise y los hipersustentadores de intrados, basados en cuatro elementos accionados por criques hidráulicos.
El fuselaje tenia una estructura inusual, constituida para la sección anterior (hasta la sección en correspondencia con el extremo posterior de la capota y del borde de salida de la raíz del ala) por el tradicional reticulado de tubos remachados patentado por la Hawker alrededor de 1925, con revestimiento de paneles reforzados en aleación liviana, y para la posterior por el clásico semimonocasco también de aleación liviana, reforzado por cuadernas transversales y larguerillos longitudinales. El cono terminal constituía un único elemento al que estaban unidos los empenajes y que alojaba a la rueda de cola, que se retraía hacia adelante. A la estructura reticulada de la sección anterior estaba unida, en cambio, la bancada de tubos de acero, a la cual (en algunas versiones con motor en linea) estaba unido también el radiador.
Una deriva de amplia aleta dorsal y un estabilizador de doble larguero, al que estaban articulados el timón (única superficie de mando revestida en tela) y los dos semielevadores, todos compensados aerodinamicamente, balanceados dinámicamente y provistos de aletas correctoras, constituían el conjunto de empenajes.
El tren de aterrizaje anterior se retraía en el vientre del ala, alojándose entre los dos largueros. Los parantes, provistos de amortiguadores oleoneumáticos, tenían ruedas de dimensiones bastante reducidas y de discreta presión, para poder ocultarse en el reducido espesor del ala, pero la gran distancia entre ejes (4,54m) y la especial articulación de los parantes, que se extendían hacia adelante en posición extraída, facilitaban considerablemente el control del avión en tierra y permitían fuertes frenadas.
El puesto de pilotaje, con techo en forma de gota corredizo hacia atras y provisto de equipo de ventilación y calefacción, ofrecia escasa visibilidad en tierra, dada la obstaculización de la voluminosa trompa del fuselaje, mientras que en vuelo resultaba plenamente satisfactoria.
El motor del Tempest era el 24 cilindros en H horizontal Napier "Sabre", que accionaba una hélice cuatripala de velocidad constante De Havilland Hydromatic de 4,24 m. de diámetro, o el motor en doble estrella Bristol "Centaurus" de 18 cilindros, con hélice cuatripala Rotol de 3,88m. de diámetro. Aunque podía llegar a suministrar más de 2.600 caballos en condiciones de emergencia, el Sabre era, sin embargo, un motor muy delicado, que padecía las consecuencias de una puesta a punto apresurada y dejaba bastante que desear en cuanto a confiabilidad. El gran radiador del refrigerante (en el que estaba incorporado también el de lubricante) estaba ubicado debajo de la trompa del avión, que asumía así un aspecto bastante robusto en los Tempest propulsados por el "Sabre", mientras que en aquellos provistos del "Centaurus", el motor estaba instalado en una Naca cuidadosamente perfilada y el radiador del lubricante estaba dispuesto en la raíz del borde de ataque en la semiala derecha.
La carga máxima de combustible contenida en los depósitos internos era de 726 litros, de los cuales 345 en el depósito del fuselaje (dispuesto entre la cabina y el mamparo parallamas), 127 en cada uno de los depósitos instalados en el ala, en la parte posterior de los compartimientos entre los largueros (en los que se retraían los parantes del tren de aterrizaje), y 127 en el depósito instalado en el borde de ataque de la semiala izquierda. Los depósitos todos ellos del tipo autosellante, podían ser puestos bajo presión para reducir el peligro de formaciones de burbujas de vapor en la tuberías durante los vuelos de altura y en las trepadas rápidas, y también estaban protegidos parcialmente por láminas de blindaje, igual que los compartimientos en los que estaban contenidas las municiones (800 proyectiles) de los cuatro cañones Hispano de 20 mm instalados en el ala, y el puesto de pilotaje, que además de los habituales blindajes dorsal y frontal, disponía también del tradicional vidrio blindado anterior.
Las considerables dimensiones y la gran potencia instalada permitían la aplicación, en instalaciones subalares, de dos bombas de 454 Kg. o dos depósitos desenganchables de 205 o de 409 litros, o de ocho cohetes con cabezas de 27 Kg. o de dos contenedores de napalm de 205 litros.
El proyecto del Tempest (nacido como Typoon II) era presentado al Ministerio del Aire y, en noviembre de 1941, la Hawker recibía un contrato pera la construcción de dos prototipos.
A comienzos de 1942, los prototipos solicitados eran aumentados de do a seis, de manera que permitiera el empleo de de una gama con motores diferentes para las pruebas de evaluación en diversos aviones; uno con motor Sabre IV (Tempest I), dos con Centaurus (Tempest II), dos con Griffon (Tempest III y Tempest IV) y uno con Sabre II (Tempest V).
En agosto de 1942, aun antes de que el Tempest volara, se firmaba un contrato para la fabricación de de 400 ejemplares del Tempest I, mas por dificultades sobrevivientes en el programa del motor Sabre IV, el pedido fue pasado al Tempest V. En efecto, el Tempest V fue el primero que voló, el 2 de setiembre de 1942, piloteado por Philip Lucas. En el curso de los vuelos de prueba, el prototipo superaba los 767 Km/h en vuelo horizontal y demostraba un gran mejoramiento en las performances respecto del Typhoon no solo por la mayor cantidad de combustible que podía llevar, sino por las mejoras aerodinámicas que permitían una elevada velocidad de crucero a igual potencia.
La producción del Tempest V comenzó en la fábrica de Langley de la Hawker y el primer ejemplar de serie efectuó su primer vuelo el 24 de junio de 1943. Los primeros ejemplares estaban armados con cuatro cañones Hispano Mark II de 20 mm cuyos caños sobresalían del borde de araque, mientras que la serie siguiente llevó siempre cañones Hispano, pero del tipo MK.V de cañon corto
Merece ser brevemente mencionado el desarrollo posbélico de esta familia; el caza Fury, realizado como sucesor del Tempest en 1944, no fue adoptado por la RAF, pero fue exportado a Irak, mientras que la variante naval Sea Fury fue utilizada por la marina británica hasta la llegada del avión a chorro Sea Hawk en 1953.
Los Hawker Typhoon, en un principio, fueron asignados en setiembre de 1941 a los Squadron 56 y 609, con base en Duxford y, a pesar de la decepción motivada al principio por una serie de accidentes que se verificaron en los primeros meses de empleo, el nuevo avión pudo lucirse entre fines de 1942 y comienzos de 1943, cuando el Squadron 609 comandado por el Wing Commander Ronald Beaumont obtuvo significativos éxitos contra los F.W.190 y Me.210 alemanes. En cambio, fue decepcionante la experiencia del apoyo suministrado en la playa de Dieppe a las fuerzas de desembarco canadienses, pero el avión supo resarcirse posteriormente en las acciones de ataque sobre objetivos terrestres en el norte de Europa, durante las operaciones de liberación de Francia y Bélgica. En total en junio de 1944 la RAF disponía de nada menos que 26 Squadron de Typhoon IB.
Las primeras unidades de la Raf equipadas con los Tempest V fueron los squadron 3 y 486 de Newchurch, que recibieron 50 aviones en abril de 1944. En junio seguía el squadron 56, que ya volaba con los Typhoon.
El buen alcance de los Tempest permitía que éstos operaran eficazmente en el norte de Europa, y en los primeros tres meses de operaciones las dos unidades efectuaron más de 3.000 misiones atacando con las armas de abordo y las bombas, aeropuertos, instalaciones de radar y medios de transporte en Francia y en los Países Bajos.
Constantes y precisos ataques también fueron lanzados a los puestos de lanzamiento de las bombas voladoras V-1 y en el mejor momento de las operaciones contra las nuevas armas alemanas, en junio de 1944, los Tempest fueron llamados a formar parte del imponente sistema defensivo británico. Gracias a su elevada velocidad (superior aun a la del primer caza de reacción, el Meteor, que habia sido introducido en servicio en forma temporaria durante el ataque de las V-1), los Tempest lograron destruir nada menos que 638 bombas sobre un total de 1771 derribadas por la RAF en el período que va del 13 de junio al 5 de setiembre de 1944.
Neutralizado el peligro de las bombas voladoras sobre Inglaterra, a fines de 1944 los Tempest V fueron llamados nuevamente para atacar los objetivos terrestres sobre el continente,nueve squadron habían sido constituidos con ese propósito en Francia y Bélgica. Especialmente importante fue la contribución de los Tempest en la época de la contraofensiva alemana en las Ardenas en el invierno de 1944 - 1945.
Los Tempest V continuaron operando hasta la finalización de la guerra en Europa y permanecieron en las unidades de la RAF hasta la sustitución de éstos con Tempest II, Vampire y Meteor. En consecuencia pasaron a empleos secundarios, sobre todo como remolques de blancos. En mayo de 1945, se había propuesto el empleo en Extremo Oriente del Tempest II en el Squadron 54 comandado por el W. Cdr. Beaumont, pero dada la rápida conclusión del conflicto, el empleo operativo del avión se limitado a acciones contra los guerrilleros chinos en la jungla malaya antes de ser sustituídos con los D.H.Hornet, en 1951.
A comienzos de 1942, los prototipos solicitados eran aumentados de do a seis, de manera que permitiera el empleo de de una gama con motores diferentes para las pruebas de evaluación en diversos aviones; uno con motor Sabre IV (Tempest I), dos con Centaurus (Tempest II), dos con Griffon (Tempest III y Tempest IV) y uno con Sabre II (Tempest V).
En agosto de 1942, aun antes de que el Tempest volara, se firmaba un contrato para la fabricación de de 400 ejemplares del Tempest I, mas por dificultades sobrevivientes en el programa del motor Sabre IV, el pedido fue pasado al Tempest V. En efecto, el Tempest V fue el primero que voló, el 2 de setiembre de 1942, piloteado por Philip Lucas. En el curso de los vuelos de prueba, el prototipo superaba los 767 Km/h en vuelo horizontal y demostraba un gran mejoramiento en las performances respecto del Typhoon no solo por la mayor cantidad de combustible que podía llevar, sino por las mejoras aerodinámicas que permitían una elevada velocidad de crucero a igual potencia.
La producción del Tempest V comenzó en la fábrica de Langley de la Hawker y el primer ejemplar de serie efectuó su primer vuelo el 24 de junio de 1943. Los primeros ejemplares estaban armados con cuatro cañones Hispano Mark II de 20 mm cuyos caños sobresalían del borde de araque, mientras que la serie siguiente llevó siempre cañones Hispano, pero del tipo MK.V de cañon corto
Merece ser brevemente mencionado el desarrollo posbélico de esta familia; el caza Fury, realizado como sucesor del Tempest en 1944, no fue adoptado por la RAF, pero fue exportado a Irak, mientras que la variante naval Sea Fury fue utilizada por la marina británica hasta la llegada del avión a chorro Sea Hawk en 1953.
Los Hawker Typhoon, en un principio, fueron asignados en setiembre de 1941 a los Squadron 56 y 609, con base en Duxford y, a pesar de la decepción motivada al principio por una serie de accidentes que se verificaron en los primeros meses de empleo, el nuevo avión pudo lucirse entre fines de 1942 y comienzos de 1943, cuando el Squadron 609 comandado por el Wing Commander Ronald Beaumont obtuvo significativos éxitos contra los F.W.190 y Me.210 alemanes. En cambio, fue decepcionante la experiencia del apoyo suministrado en la playa de Dieppe a las fuerzas de desembarco canadienses, pero el avión supo resarcirse posteriormente en las acciones de ataque sobre objetivos terrestres en el norte de Europa, durante las operaciones de liberación de Francia y Bélgica. En total en junio de 1944 la RAF disponía de nada menos que 26 Squadron de Typhoon IB.
Las primeras unidades de la Raf equipadas con los Tempest V fueron los squadron 3 y 486 de Newchurch, que recibieron 50 aviones en abril de 1944. En junio seguía el squadron 56, que ya volaba con los Typhoon.
El buen alcance de los Tempest permitía que éstos operaran eficazmente en el norte de Europa, y en los primeros tres meses de operaciones las dos unidades efectuaron más de 3.000 misiones atacando con las armas de abordo y las bombas, aeropuertos, instalaciones de radar y medios de transporte en Francia y en los Países Bajos.
Constantes y precisos ataques también fueron lanzados a los puestos de lanzamiento de las bombas voladoras V-1 y en el mejor momento de las operaciones contra las nuevas armas alemanas, en junio de 1944, los Tempest fueron llamados a formar parte del imponente sistema defensivo británico. Gracias a su elevada velocidad (superior aun a la del primer caza de reacción, el Meteor, que habia sido introducido en servicio en forma temporaria durante el ataque de las V-1), los Tempest lograron destruir nada menos que 638 bombas sobre un total de 1771 derribadas por la RAF en el período que va del 13 de junio al 5 de setiembre de 1944.
Neutralizado el peligro de las bombas voladoras sobre Inglaterra, a fines de 1944 los Tempest V fueron llamados nuevamente para atacar los objetivos terrestres sobre el continente,nueve squadron habían sido constituidos con ese propósito en Francia y Bélgica. Especialmente importante fue la contribución de los Tempest en la época de la contraofensiva alemana en las Ardenas en el invierno de 1944 - 1945.
Los Tempest V continuaron operando hasta la finalización de la guerra en Europa y permanecieron en las unidades de la RAF hasta la sustitución de éstos con Tempest II, Vampire y Meteor. En consecuencia pasaron a empleos secundarios, sobre todo como remolques de blancos. En mayo de 1945, se había propuesto el empleo en Extremo Oriente del Tempest II en el Squadron 54 comandado por el W. Cdr. Beaumont, pero dada la rápida conclusión del conflicto, el empleo operativo del avión se limitado a acciones contra los guerrilleros chinos en la jungla malaya antes de ser sustituídos con los D.H.Hornet, en 1951.
Información obtenida de la obra Storia dell`Aviazione.
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